ESTE ES EL BORRADOR DE UN SUEÑO QUE ALGUNA VEZ SOÑARÉ





Savourer le sauvage




"La interpretación de los sueños  es el camino real hacia el conocimiento de las actividades del inconciente..." 
Sigmund Freud



Son las 10 de la noche y después de una frustrada y agotadora jornada de una labor a la que in testamento meo me vi obligado a hacerlo; me recuesto plácidamente en aquel confortable sofá de cuero negro donde satisfago mis fetichistas necesidades de ser amado por aquella vampiresa, pálida, delgada, sedienta de una violencia dulce, tibia y cálida; con aquellos ojos del color café y unas eróticas pecas que obnubilan mis sentidos en sensaciones pornográficas de martirio habitual.
Entre mis ojos veo trece pétalos de jazmín y una cucarda ansiosa de placer.
Estiro las infinitas manos donde tu sexo se encuentra pero mis dedos parecen deformar el espacio-tiempo hasta romper la frágil pared de papel donde todos los naipes se caen así como las paredes de mi sala, arrugándose hasta estar en un indolente y tenebroso vacío, un vacío total que solo puedo apreciar desde este cubo de cristal.
Al parecer suena una canción de algún lugar: el tono es armonioso y alegre y al parecer las meretrices parisinas llegan a mi cubriendo mis miedos bajo sus corsés negros y sus faldas granas de un ejército que combate mi castidad ya violentada. Y apreciando desde mi infantil pudor los calurosos besos de los labios carnosos que siempre andan ocultos a la vista de los mortales.
¡Danza por mi y por tí! en aquellas noches de tango donde mi tacto llega a tus clavículas mediante mis yemas mientras danzo al son de tu vibrante coxis , de la estela de tu rasgado velo rojo donde, ocultase la luna, ya han dado las 12 de noche y mis campanas titilan en el péndulo de los movimientos de aquel pequeño y oxidado catre de algún hotel de París.
Espera....se rompen de nuevo las paredes ¿Que está pasando? ¡pero esto que es? las mujeres, las prostitutas regresas a los viejos papeles, las viejas fotos y los celuloides ¿No se rompa mi viril escultura alargada, animosa ya al rompen el jugo de,luna? Se quiebran las paredes y mi temor se acrecienta.
Corro pues amanecer así desnudo ante el temor de una creación fallida que reclama en la oscuridad de su habitación una muerte prematura, cuando el barco por donde colgamos las húmedas bragas de una promesa inocente de dos impúberes amantes, pasea a través de aire suave de exaltaciones orgásmicas que brotan de tu húmedo pecho plano.
¿acaso recuerdo haber examinado con suntuoso placer  del cáliz de tu plano pecho saboreando el choco latoso y aceitoso seno. ¡Oleos que esparcí por tu espalda sudorosa ensordecida a mi tacto resquebrajado!


 
(único extracto sobreviviente de mi novela corta "El placer de tu eterno retorno" del año 2016, al parecer del "Prólogo al sexo bello")

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