¡Hola de nuevo! Sé que la actual cuarentena ha resuelto en mí un suerte de redescubrimiento de este blog tan viejo y abandonado que he decidido darme un par de vueltas por aquí para ver que era lo que hallaba y sin duda fue uno de los hallazgos más increíbles que haya podido lograr.
En primer lugar he encontrado ciendo y cientos de papeles sueltos escritos en una colorida adolescencia del cual me siento orgulloso de haberla vivido (pese a que no puedo decir lo mismo de mi producción literaria) que si bien no es breve, digamos que es un tanto, desordenada.
Si cientos de poemas que no tenían ese final dulce o de aquellas notas en viejos celulares que no terminaban de cuadrar, sin duda alguna uno que otro ronda por mi cabeza, aunque a ciencia cierta no puedo llegar completar versos de más de diez años por lo que he decidido publicarlos de manera uniforme.
Algo así puedo decir de los cuentos, relatos cortos de amor (que ahora me parecen cursis) llenos de una sensualidad erótica un tanto inocente que llenaban dies o veinte páginas al final del cuaderno, acompañados de cientos de miles de dibujos de mi autoría que he decidido sacarlas del olvido y sin pena y vergüenza he decidido publicarlas así, porque , para serles bien franco, no me atrevo a reescribir algo que demuestra mi joven y milagroso ingenio, aunque por otro lado está el caso de que no voy a escribir el cuento con la misma emoción y radiación con las que solía hacerlo y es la verdad.
Por eso y muchas cosas más estaré publicando estas secciones a las que estoy llamando "Fragmentos y otros vejestorios" donde, imitando la socarronería del célebre tradicionalista Don Ricardo Palma, hago homenaje con este título tomado de un texto tan viejo y tan antiguo como su famosa Ropa apolillada.
Y como a mi me gusta lo viejo, aquí les traigo el registro de un viejo concierto en Port Talbot en Gales (1984?) de los irlandeses My Bloody Valentine, espero que los disfruten y suscríbanse al canal del usuario que lo subió.
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